miércoles, 27 de mayo de 2009

El Último Secreto

No es difícil comprender tu tristeza de media tarde.
No es difícil de saber lo que tus sueños aguardan.
No es difícil comprender que la nostalgia
juega también con tu corazón,
en algunas de sus palpitaciones que ocultan su amor.
No es difícil saber el por qué de tu mirada extraviada y confundida.
No es difícil saber tu media sonria al revés de tu almohada.
Estás encantada, distraida, con el último día de abril.
No es difícil esconder la lujuria que existe entre tus sueños de sudoración.
Nada es difícil
después de que las flores
hayan logrado hacer primaveras dentro de tu corazón.