jueves, 9 de junio de 2011

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE LA CÓLERA

Para demostrar su enorme poder, cogió un trozo de barro, lo moldeó a su antojo y le dio vida mediante un soplo. Lo llamó Adán y le ordenó ser el dueño del planeta y de todo lo que en él existiese. A cambio, sólo pedía obediencia y adoración exclusivas y perpetuas.
Un día al verlo tan solo, alguien se apiadó de él y le dijo: Adán, duerme. Cuando éste despertó, se halló al lado de un ser semejante y a la vez tan diferente. Desde ese momento amó a Eva por sobre sí mismo.
Al enterarse Dios de la creación del amor, fue tanto su enojo que expulsó del cielo al atrevido y del paraíso, a los otros dos.