martes, 23 de diciembre de 2008
ContraparteS
jueves, 18 de diciembre de 2008
Conflicto Final
Una dislocada sensación de nostalgia...
No me arrepiento de haber bebido tu vino...
Jamás volverán los días domingo.
El espejo de la tarde
La última tarde de la primavera.
Tu ausencia no es más que una vieja treta...
Una lid a medias entre tu miedo y mi esperanza.
Una media vuelta a la página que escribimos entre ambos.
miércoles, 17 de diciembre de 2008
Súplika
Sabes que trato de ser bueno y aun eso me fallas...
Las personas no son buenas por aquí... no saben de bondad
Siento tu abandono en el estomago, en la cabeza , en el corazón...
Espero me rescates pronto de esta muerte viva...que hace tiempo padezco...
No te pido el cielo... Dame almenos un infierno...donde descanzar.
Se me ha quedado atorada en la garganta la última espina de mis angustias...
Las aves ya no se posan en mis manos...
Necesito tu pronto perdón...
Arráncame del dolor...
Guarda mi ventura en tu corazón.
martes, 16 de diciembre de 2008
COLOQUIO A MEDIAS
Son muchas cosas, sabes. Son pequeños mundos, pequeñas llaves.
Si algún día te animaras a preguntarme que es lo que siento por ti seguramente el silencio en mis pensamientos, no tendría fin.
Se mezclarían mis recuerdos con mis sueños y crearían un nuevo complejo.
Si me preguntaras que siento por ti, no tendría respuesta inmediata para no caer en la mezquindad del apuro.
Me tomaría el tiempo de pintar una vez más el cielo y cuando a puertas estuviera la tormenta, me recostaría nuevamente a soñar.
Los nudos en mi garganta de apoco se irían desatando para formar con segundos hermosas palabras que al final, tampoco dirían NADA.
Si me preguntases alguna vez que siento por ti, no te mentiría…
Siento... sonreír.
sábado, 13 de diciembre de 2008
Consistencia de Otro Ser
El hombre está hecho de viento… de nostalgia, de sombrero.
El hombre está hecho de bisagras, de ladrillos, de ventanas.
El hombre está hecho de poesía, de versos, de palabras.
El hombre está hecho de mandioca, de perejil, de avellanas.
El hombre está hecho de música, de raptos, de locura.
El hombre está hecho de mañanas, de vestidos, de calandrias.
El hombre esta hecho de esperanzas, de silencios, de mañanas.
El hombre está hecho de firmeza, decisión, de promesas.
El hombre está hecho de llantos, de sonrisas, de penas.
El hombre está hecho de madera, de cruz, de Magdalena.
El hombre está hecho de recuerdos, de fuerza, de montaña.
El hombre está hecho de ternura, de protección, de guerra.
El hombre está hecho de barro, de maiz, de guitarra.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Diario de Retiro
Me siento triste, confundido, devastado. Las cosas no han salido como deberían de hacerlo y la culpa ha hecho de mi valor un estado de mediocridad y estupefacción. No me arrepiento de nada y tú lo sabes bien. No existe culpa donde hay perdón.
He buscado siempre una excusa para todo. Una excusa para mantenerme vivo cada día, para despertar un día más en este mundo, para desdoblar mi tristeza, para alargar mi sonrisa, para rendirme en la vida, para seguir luchando, para llorar, para pensar, para soñar, para escribir y decidir mi silencio. Ahora pienso que he hallado la excusa perfecta para decir adiós, para retirarme al Himalaya de mis adentros, ser anacoreta de mi silencio y encontrar la verdadera razón de mi existencia. Me voy, esta vez para siempre jamás, sin boleto de retorno, sin pena ni gloria, sin más razón para decir Adiós.
domingo, 7 de diciembre de 2008
Principio a Medias
sábado, 6 de diciembre de 2008
El Santuario De la Princesa
Llamé muchas veces y no hallé respuesta. La luna, guardiana de aquel santuario me observaba sigilosa los pasos que daba. Por qué las puertas están cerradas? porque no hay lugar para un viajante dentro de estas paredes? era obvio que antes, aquella fortaleza hubo de albergar a guerreros inimaginables, hombres de valor incalculable, seres míticos hechos a la leyenda. Pero ahora, solo quedaba de toda su grandeza la soledad bajo la noche. Su hermetismo y su misterio habían llamado mi atención desde el principio. Su silencio había hecho que mi curiosidad albergara un furor de montaña. Sabía que el interior de aquel Santuario poseía riquezas inimaginables, riquezas que podrían engrandecerme como persona, como amigo y como hombre. Todo sería un bien necesario. Esperé con la paciencia que tiene Dios para hacer las cosas y decidí entrar por la mañana, sabiendo que de día, estaría alejada su guardiana.
Al primer rayo de luz, tenía preparadas ya todas las armas. Una oración santificada, llaves de todas las clases y modelos, algunos gestos.
forcé la cerradura y las puertas se me abrieron casi temerosas. Sentían seguramente que un extraño las invadía. La oscuridad del primer contacto también produjo temor en mi ser. Mi decisión era firme, sabía lo que quería y cual era el riesgo de todo lo que eso significaba. Me arriesgué, aun sabiendo que podría morir en el intento. Palpé las paredes frías en principio, pero que después adquirieron un calor semejante al de mis manos. La hostilidad del interior se fue haciendo cada vez menos hostil y supuse que ya no era más un extraño en aquel lugar.
Hay personas que sueñan y esperan que sus sueños se hagan realidad. Hay personas que van en busca de sus sueños hasta hacerlos realidad. Prefiero ser de aquellos que van en busca de sus sueños y esperan el desenlace final. Respeto mucho ese santuario, respeto mucho lo que se encuentra dentro. Respeto mucho las imágenes santificadas que he logrado divisar momento a momento. Logré ingresar en aquel enigmático lugar y fuera de darme una satisfacción deportista me ha llenado de valor el corazón. Muy pocas personas saben valorar las cosas como yo. Sé que aquella fortaleza aun mantiene dentro mi presencia. Maldiciéndome quizá el haberla forzado, o por el contrario, añorando mi regreso. Hurté algo valioso de su pureza, mas lo hice de buen corazón aunque no justifique el acto de esa manera.Algún día he de volver para buscar el perdón necesario y de hallar consentimiento,habitar definitivamente en ella.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Monólogo Desde Adentro.
Me he sentido acompañado, dejando de sentirme solo dentro de mi soledad. Me he sentido útil, amado, esperado, necesario. Me han hecho llorar algunas palabras buenas, otras malas, alguna indiferencia de algunas personas, la gratitud de otras, el afán de hacerme sonreír, el afán de decirme que no valgo tanto como yo hubiera querido.
Todo pasa por algo, si no te quieren hoy, no hay que morirse de pena. Hay que saber que las cosas están hechas para cumplir un rol necesario, si has llorado hoy, reirás mañana y esa es una ley muy cierta en el azar de esta vida.
Ya no me siento triste, ya no me siento solo, ya no me siento ausente y lo más importante, ya no me siento enemigo de la vida. Ahora gracias a ustedes sé que existen muchas cosas por las cuales merece la pena vivir. Personas que merecen que uno esté ahí para hacerlas sonreír... y decirles cuan importantes son en la vida que estoy volviendo a vivir.
Gracias:
Muchas gracias amigos...por haber hecho que inconscientemente...vuelva a vivir.
domingo, 30 de noviembre de 2008
El Último Sueño...Binario.
sábado, 29 de noviembre de 2008
CARTA PARA UN HIJO
viernes, 28 de noviembre de 2008
Al Final Del Camino
jueves, 27 de noviembre de 2008
AURA
La tristeza en tu corazón?
Por qué calla tu sonrisa
Y habla tu temor?
El tiempo
Es el maestro del camuflaje...
Te hace viento...
Cuando en realidad eres ave...
Todo sucede por algo...
Supongo que tienes razón
Mas no quiero aceptar
Que marchiten las flores de dolor...
Todos tenemos mil maneras de llorar
Y más de cien millones, de sonreir...
No esté triste... pequeña luna...
Que sin su luz...
Las noches serán
Mucho más oscuras...
martes, 25 de noviembre de 2008
Desamorado
MÁSCARAS
La mitad del rostro
Sin kubrir
Y
La mitad de la vida
Sin descubrir .
Todos tenemos
Secretos...Negros
Miradas de tiempo
Historias sin corazón.
Todos tenemos
Despiertos
Amores muertos
Muchas maneras
sábado, 22 de noviembre de 2008
HAMBRE... DOLOR Y ORGULLO
Hoy como hace tres días, tomé mi pequeño vaso y lo llene con agua fría como lo había estado haciendo hace tres días. Le agregué media cucharadita de sal, Paco hurtó un par de limones del huerto vecino y nos pusimos a desayunar una vez más de la forma más miserable y humillante de nuestras vidas. Llorábamos mucho entonces. Cada uno se dirigía luego a estudiar (como carajos podíamos estudiar en esas circunstancias?) ya sé que a estas alturas podrían estar pensando en que solo se mueren de hambre los que no quieren trabajar. De mi parte les mandaría a la mierda a todos aquellos pendejos que creen que hacer las cosas en circunstancias como las nuestras es tan fácil como hablar.
Llegué al colegio, sin ganas de nada. Pensaba en cosas que nada tenían que ver con las clases de matemáticas. A la mierda con todo. No podía concentrarme en los verbos copulativos, ni en la historia del Perú antes de su invasión y destrucción definitivas. Solo quería largarme del colegio y refugiar mis pensamientos en cosas que no me hicieran sentir mal. Reía como loco, hacia tonterías en el cuaderno, escribía mis tristezas, mis desconsuelos, mis penas mis antojos, mis llantos, mi hambre... nadie jamás se percató del pequeño infierno que vivía por dentro. Nadie jamás se dignó en preguntarme siquiera como me sentía. Lo peor de todo que justamente ese día, a los endemoniados de mis amigos se les ocurrió comentar sobre todo tipo de entremeses y comidas que sus familias habían desperdiciado en los días anteriores. Quería llorar, en esos momentos las tripas hacían nudos en mi estomago y entonaban tonos bajos de nostalgia, desesperación, abochornamiento. Tenía hambre, Mierda tenia un hambre de mil demonios y nadie lo entendía.
El colegio era muy grande. Recuerdo que salí al recreo con la ilusión de olvidarme de todo el día. Aun mantenía el miedo al timbre de la salida porque sabía que en cuanto eso ocurriera tendría que volver a casa. Para que? para encontrarme nuevamente, cara a cara con el fantasma del abandono, el hambre y la miseria. No, que no toque jamás la salida si fuera posible. El tiempo se iba volando en los recreos. Parado en una esquina del patio terroso, ensimismado, observaba cómo los demás niños se daban el lujo de botar los pasteles que no se podían terminar. Miraba que la gente a veces es muy inconsciente, muy despreocupada, muy personalista. Los niños que supuestamente tienen el alma más noble del mundo, ese día se habían olvidado de llevarla consigo. El silencio se apoderó de todo mi ser. Una especie de temblor extraño me rondaba y las fuerzas me abandonaban. Mis ojos se apagaban de cuando en vez y mi cabeza empezaba a pesarme como si contuviera plomo en vez de sesos. Llorar? para que llorar ahora, a estas alturas ya no era cauto desperdiciar la poca agua que me quedaba dentro. Terminó y con él, mis ganas de seguir adelante. Decidí distraerme fuera del salón de clases. Me fui a recostar en un lugar que estaba alfombrado con pasto verde y fresco. Me tendí y comencé a observar el paso lento de las nubes, trataba algunas veces de dibujar con mi mente imágenes con las nubes y terminaba siempre por pensar en comida. Ahora me resulta patético ese pensamiento. Antes no, antes era cierto. Acaso porque los niños se sienten desamparados cuando sus padres los dejan solos a tan temprana edad o porque creen que ya no existe nada más para ellos sino, el dolor y el sufrimiento. Un conejo(asado estaría delicioso), una gallina (si fuera a la braza, que rico sería) una torta, un elefante, etc.... mis pensamientos eran burdos, pesados, ridículos, extraños, tierno, niños. Quise llorar todavía cuando me sonaba la panza y se me abría un vacío infinito en el estomago, cuando sentí un golpe en la cabeza que me anuló todo afán de pensamientos.
- Qué carajos haces fuera del salón?
Me quedé mudo, sin una respuesta adecuada para justificar mi salida.
- No tienes vergüenza de ser un vago? acaso no piensas en tus padres?
la verdad es que en esos instantes solo pensaba en comer algo, pensaba en mis padres, pero pensaba si ellos pensaban en nosotros o que por el contrario ya nos habían abandonado.
-Eres de lo peor, una basura, un infeliz que solo viene a pasar tiempo al colegio.
Me llevaba a empujones hacia la dirección. Tenía miedo pero no podía decirle que había huido del salón para no morirme de hambre en esos momentos. Hubiera querido decirle que hace cuatro días no probaba bocado alguno. No pude, ese dolor debía ser solo mío y nadie tenía porque enterarse de mi sufrimiento interno.
_ camina Vago
Demoramos unos seis minutos en llegar a la oficina de OBE. Entramos, me tuvo ahí por media hora arrodillado sobre chapas de coca cola. Extrajo luego, de su estante un tres puntas de la misma extensión que su brazo. El miedo se apoderó de mí. Cerré los ojos para gritar mi angustia. Con los ojos cerrados alcancé a oír que aquel hombre que ejercía el cargo de auxiliar, me decía: Uno, por vago. Uno, por mal hijo. Uno, por desgraciado. Uno, porque no me gustan los alumnos como tú. Uno, porque estoy harto de soportar a gente que no es siquiera familiar mío...
Unas gotas de dolor se mezclaron con la sangre que me resbalaba por la espalda. Mis lágrimas, caían a borbotones desde mis ojos y el auxiliar, lejos de auxiliarme, todavía remató: Deberías largarte de este colegio, porque este colegio no está hecho para maricas ni para vagos, ni para muertos de hambre como tú.
El dolor había llegado a su estado máximo dentro de mis entrañas, en el fondo mismo de mis desgracias, había atacado mi alma y había hecho añicos el poco orgullo que me quedaba. Respiré profundamente, aun lloraba. Tomé mis cosas y salí de aquel cuarto de tortura. Pensaba que estaba totalmente solo. Nadie podría reclamar por mí en esos momentos. Nadie porque nadie, estaba pendiente de nosotros entonces.
Mi agresor ordenó al portero que me dejara salir. Una vez afuera, todavía lloré, esta vez extrañando los tiempos en que un pan valía una sonrisa. Lloré maldiciendo a todo el mundo, maldije a papá por haberse muerto cuando aun era pequeño, maldije a mamá porque jamás le interesamos como hijos, maldije a Dios porque jamás mira ese tipo de sufrimientos. Tomé el camino a casa. No quería volver. Luego de extraviarme en el tiempo, sentado en no sé dónde. Decidí volver y llorar ya a escondidas. Tomé el camino más largo y emprendí mi regreso. Aun las tripas me ahogaban de dolor, cuando divisé en el piso una empanada (de esas asesinas que contienen aderezo como para matar de empacho a un caballo) a medio comer. Mi hambre me decía cosas que mi orgullo jamás hubiera permitido que hiciera. Recógelo y trágatelo. En fin a nadie le importas un pepino. Como mierda vas a recoger comida del suelo? pareces un muerto de hambre. Comida es comida no? si no comes algo podría matarte ese dolor de estomago que ahora mismo estas sintiendo. Has lo que tú quieras, pero recuerda que es vergonzoso hacer lo que estas pensando. Pasee la mirada por todos lados y solo cuando me convencí de que nadie me estaba observando, tome la comida que estaba envuelta en algo de tierra y me la llevé para comérmela en el camino.
lunes, 17 de noviembre de 2008
ONIRIAS DESDE EL INFIERNO
¡Cuánto tiempo tiene que esperar un ser humano para que se digne, Dios, en hacerle un milagro? uno, aunquesea tan pequeño como un grano de arena, como la fe que él mismo pregona, lo cual sería suficiente para mover una montaña? Lo malo de esperar es que uno se siente tan bien esperando, creyendo que todo a su tiempo llegará y no hace más que esperar; cuando la verdadera revolución se encuentra fuera de tu lugar de espera. No voy a resignarme nunca más a quedarme esperando como si el maná del cielo cayese para satisfacer el hambre de sentimientos que poseo. No esperaré más. Lo había decidido.
Hace poco traté en vano de romper mi vieja rutina filosófica de seguir pensando "no busques... espera... todo llega a su tiempo" qué tiempo es aquel que todos los mansos de corazón, comentan? si han pasado millones de años (así lo siento dentro de mí ) y no ha habido una señal siquiera de la llegada de una ilusión, por lo menos pequeña para mí. Algo así como una satisfacción a mis vacíos emocionales que le devuelvan la vida a mi alma, el latir a mi corazón y a mi mente la razón? Nada de lo que había soñado encontrar lejos de mi caduca esperanza se presentó entonces y nada, se presenta hasta el día de hoy. Este hoy que quedará grabado en el fondo de mi historia como un estigma malvado, más que sagrado, que ha sido el causante paradójico de mi presente sufrimiento. Hoy conocí a una persona que a primera vista impactó en mí. Una mujer de esas mitológicas. Una de esas... salidas de cuentos de hadas, duendes y ninfas. Comprobé de paso que la selva tiene sus encantos y que el hombre siendo hombre es un perfecto animal, muy mal adiestrado. De todas maneras los ojos me decían que algo de bueno había visto en mí, aquella escultura de mujer. Seguir soñando no cuesta nada y seguir revolcándose en la pesadilla de aquel sueño, tampoco. Bailamos casi toda la noche, las veces que yo tocaba, ella se sentaba a mi lado cogiéndome de los brazos y friccionando sus despampanantes curvas en mi ser. Era seguro que yo era el objeto de su cacería. El blanco perfecto que había estado esperando. ¡Mierda!, lo peor de todo es que no pude resistirme, aun sospechando que todo podría salir mal, que podría ser una trampa o en el colmo de los casos, que pudiera pescar alguna enfermedad. Nada funcionó en esos momentos. Estaba atrapado entre las telarañas de sus ojos, su seducción había hecho el efecto esperado y claro, yo estaba expuesto, dispuesto y tarantulizado con aquellos sus encantos.
Todo pasó muy rápido, más rápido incluso que el paso de un segundo a otro. Nos despedimos de madrugada, ella se fue sonriéndole a la vida, a la naturaleza salvaje y a la noche que aún estaba soñolienta y dispuesta a seguir soñando dentro mi ser, aquella velada interminable, que cual estrella fugaz, había atrapado mi alma y la de ella, en un ardoroso suspiro de la cálida oscuridad de la selva peruana. Yo me quedé satisfecho conmigo mismo, con el orgullo al hombro y el pensamiento en lo más alto del mundo. Eres todo un macho, me decía yo mismo y sonreía estúpidamente por lo ocurrido.
Los despertares en medio de la atmósfera infernal de la selva son lentos, torpes y asquerosamente ociosos. Mis perezas desaparecieron cuando una mano me sacudía como a muñeco de trapo y me decía que habían algunas personas que preguntaban por mí. No supe qué pensar (la verdad es que en lo único que podía pensar en esos momentos era en vaciar mi vejiga que estaba a punto de reventar) Me levanté como sin querer. Saludé a las personas que estaban en la entrada de nuestra habitación y me dirigí al baño, haciendo esfuerzos sobrehumanos para disimular mi premura. Aún soñoliento desahogué mi aburrimiento y me entretuve un rato con el agua que a esas horas estaba hirviendo. ¡Mierda!, como se extraña la frescura del agua serrana cuando uno se encuentra en el infierno, pensaba y me lamentaba. No tuve noción para contar los minutos que me quedé remojando en el baño. Volví haciendo esfuerzos sobrehumanos para recordar que la causa de mi despertar había sido la inesperada visita de tres personas. Quienes podrían ser? si éramos extraños en esas tierras, familiares no teníamos y ni siquiera habíamos hecho amistades con nadie. Bueno, meditabundo aun en todo lo acontecido subí las escaleras y antes de poder completar mi travesía, una voz me detuvo diciendo: Ellos son mis padres. Levanté la mirada como tratando de digerir aquellas palabras. Quería detener el tiempo en esos momentos, detener la vida, detener todo si era posible y quedarme solo, en el más amplio silencio que pudiera imaginar. La hipocresía ganó una sonrisa en mi rostro mitad extrañado y mitad cojudo. Mucho gusto les dije, mientras observaba sus atuendos hechos de telas simples y sus extrañas vestiduras. ¡Eran nativos!. Cómo pueden los nativos tener hijas tan lindas? pensaba mi yo interior, mientras mi más pesimista yo interno repetía como jodiéndome la vida: ya me cagué por pendejo... De momento, el hombre de unos cincuenta y cinco años estorbó mis cavilaciones. era un personaje cetrino, de mediana estatura, con un traje enterizo a modo de bata, pulseras de muchos colores en las manos, arco y flechas, descansando en el dorso, la cara ligeramente pintada de negro, blanco y rojo. A primera vista parecía que estaba de cacería, pero no podía imaginarme que yo sería la presa. Mi hija me ha dicho que congeniaste con ella, me dijo. Hemos venido a sellar el compromiso. El mundo se me hizo tan pequeño que no me dio ninguna alternativa para escapar de él. Pensaba dejar todo y correr, correr hasta donde una flecha de honor detuviera mi huida, correr hasta el pasado y no ceder ante las tentaciones carnales, correr, solamente correr y desaparecer en ese último intento de redimir mi terrible error. Me quedé contemplando el vacío de las palabras de aquel hombrecito que entre otras cosas me decía que era el jefe de una tribu que ni siquiera pude comprender bien. La mujer por su parte parecía estar contenta. Contenta pero de qué? de la hazaña de su hija? de la suerte de un idiota que no dejó pasar la primera oportunidad que se le presentó? de lo fragil y blanda que puede ser la aventura de la carne humana?. Ya no sabría que decir.
Me quedé en silencio por mucho rato. El papá que ahora pasaría a ser mi suegro, me miró como auscultando mis pensamientos y sentenció: Aquí el honor se paga con la vida. Se me agujerearon los sentidos y se me secó la boca por completo. Soy una persona de honor le dije. Que sea lo que Dios mande, señor.
Dentro de tres meses tendrán que casarse. Te daré la parte de arriba de la casa para que mantengas a mi hija, treinta cabezas de ganado y tres hectáreas de frutales junto al río. Estarán bien con ese poquito por mientras, hasta que se establezcan de forma mejor. Cuánto darían otras personas por estar en mi lugar. Cuanto darían otras personas por tener una mujer como aquella entre sus manos, cuánto darían otras personas por tener una vida holgada y ociosa llena de lujos, aunque nativos, pero lujos al fin. Cuánto daría yo por huir de esta ventura, refugiarme en los brazos de aquella persona que calma todo dolor en mí. No merezco nada, no merezco nada de ella. Porque no soy digno ni siquiera de su perdón.
Respiré profundo. Nadie se enteró de nada, excepto yo. Me trague el mal sabor del momento y decidí volver a casa. El problema era la guerra que en casa tendría que producirse por mi causa. Papá me echaría de su lado por imbesil y mamá, con su sabiduría infinita, me retendría y me diría que buscaríamos una solución saludable. Después de todo creo que la casa estaría dividida entre dos bandos que al final terminarían quebrantando la tranquilidad del hogar. No les digas nada, me aconsejaba el diablillo interno. Es necesario que se los digas, me decía la conciencia. Oculta todo, huye. Una promesa es una promesa. Mierda, déjenme en paz. Grité para mis adentros y decidí resolverlo de una manera razonable. Hablaría solo con mamá y me despediría de la casa para irme definitivamente a vivir las consecuencias de mis actos.
Volví a casa, con el ánimo a tope. Disimulando al máximo todo lo acontecido hasta entonces. Mamá estaba de viaje y solo permanecían en casa papá y mis hermanos. No les diré nada, pensé. Esperare a que mamá vuelva y entonces todo será mas fácil. El momento de las interrogaciones las saldé como pude y huí de la sala para refugiarme en mi habitación. Mamá no volverá sino después de tres semanas, me decía mi hermana menor tras de mi puerta. Mierda, tres semanas es menos del tiempo que tengo para solucionar todo por aquí y establecer mi residencia por allá. Gracias linda, le dije ocultando mi desesperación.
Estaba tirado en mi cama rezando algunas plegarias que trataba de parchar de la mejor forma posible. Quizá sea un convenido, porque no se rezar, no he acudido a Dios casi nunca, excepto cuando lo necesito y eso me denigra lo sé. No merezco juzgamientos de nadie. A estas alturas no quiero clases de catecismo o buen comportamiento católico. A decir verdad me enferma la religión desde siempre. Unos golpes en la puerta me avisaron que era papá. Tragué saliva y decidí enfrentarlo de una vez por todas. Ahora o nunca, me dije. Me miró detenidamente, con esa mirada de padre que sabe de los problemas en los que esta metido su hijo. Toy jodido, me decía yo mismo al sentirme acorralado. Papá, le dije. He tenido que ocultarte algunas cosas. Pensaba decírtelas cuando mamá estuviera aquí con nosotros. Su silencio terminaba por fregarme la tarde y el momento mismo de la acción. Aun me escrutaba con esa mirada larga y sapiente, la cual no podía aceptar tonterías y mucho menos, mentiras. Al grano, me dijo. Con una voz que atravesaba los cielos de mi protección juvenil y se clavaba directamente en mi miedo. Era como una pastilla de la verdad. No sé como ni cuando comenzó todo, pero cuando me di cuenta de lo que sucedía, ya estaba terminando de contarle todo lo sucedido. Observé en silencio como sus labios trataban de ejecutar una palabra. La palabra final: La palabra que terminaría con mi futuro en esa casa. Esa palabra que estaba esperando desde antes de volver. Toma tus cosas, me dijo. Agaché la cabeza como un animal rendido. Me alcanzó un dinero. Para tu pasaje, me dijo. Lo miré sin decir nada. Qué podría decirle? Lo miré mientras lentamente se daba la vuelta para abandonar mi habitación. Estuve a punto de gritar, decirle que era un cobarde que no sabía hacer otra cosa que botarme de la casa, sin siquiera comprender el problema. Se detuvo en la puerta y me dijo: Soluciónalo como el hombre que eres y vuelve a casa con la frente bien en alto, como hasta ahora la tienes.
Mis ojos aún me arden por todo lo sucedido. Supongo que habré llorado como una Magdalena. Hoy desayunando en familia, veo a mi padre y lo respeto desde mi distancia. Veo a mi madre y la quiero más que nunca, veo a mis hermanos y los añoro aun más que ayer. Suspiro largamente y reflexiono acerca de lo crueles que pueden llegar a ser nuestros sueños.
SOBRE LA TRISTEZA
He tenido momentos muy tristes en la vida y podría decir que aquellos momentos han significado la mitad de la muerte para mí. La tristeza es como el velo de la noche que cubre tus ojos, tu rostro, tu corazón. Tratar de comprenderla me ha costado mucho y hasta el día de hoy no he logrado un avance significativo. La tristeza suele ser como un complemento al carácter humano, una especie de necesidad que uno siente cada vez que necesita reflexionar acerca del trajín del día. Una tristeza llega, cuando menos la esperas y te sume en un estado de ánimo que no se puede explicar de una manera exacta. La tristeza es como una bofetada de culpa que no mereces. Una crucifixión arbitraria del corazón. La tristeza es como la muerte de uno mismo.
El tiempo me ha enseñado a disimularla, mas no a anularla... es una parte de mí que transita en mis adentros como una dosis de adrenalina y va regulando mi estado de ánimo. Solía estar triste 27 horas al día, 9 días a la semana... 5 semanas al mes... Había aprendido a amarla, a desearla, a sentirme nada sin su presencia... Ahora solo la abordo cuando necesito sentirme humano, romántico, necesario. Le acaricio las mejillas como a un niño pequeño que meditabundo me observa desde sus propios ojos incrustándome su mirada en el corazón. No le temo, ahora no. La respeto y a veces la necesito para sentir que realmente estoy vivo.
Para estar triste hay que saber estar alegres y justificar nuestra media hora de tristeza con un mes íntegro de Felicidad.
sábado, 8 de noviembre de 2008
HOJAS DEL PASADO( I )
Ahora por fin puedo entender muchas cosas. Hoy los hijos pueden tener los dulces que quieran. Pueden comprarse los dulces que quieran con la propina que los padres les dan. No tuvimos esa suerte o nunca hubo intención siquiera de regalar dulces a niños como nosotros que llorábamos cada vez que se nos antojaba un caramelo. Un miserable caramelo que no podíamos pagar. Mamá jamás había comprendido esa parte de nuestra pequeña historia. Desde que papá nos dejó las cosas no habían sido ni la sombra de lo que fueran cuando estaba con nosotros; aunque ese es otro cuento que por hoy no quiero contar.
Caminar me hará bien. dejaré mis penas en cada paso que se coma el camino. ¿Por qué los seres humanos tenemos una enfermedad que destroza nuestros conceptos? ¿Por qué sucumbimos ante un dolor que difícilmente entendemos?. ¿Por qué carajos una palabra puede modificar tu estado de animo? quizá nunca lo entienda y me base en la falsa filosofía de creer que una palabra es solo una palabra y que por ende, se la lleva el viento. Hay palabras que pesan tanto, que no hay viento capaz de lograr arrastrarlo y permanece en ti hasta que al fin termina por hacerte daño.
Algo así recuerdo de las sapientes palabras de mi madre cuando un día, después de mucho tiempo, le reclamé el abandono en el que nos había tenido durante gran parte de nuestra niñez. "Nadie vive del pasado" me dijo, "Aquellos que se aferran a cosas del pasado no sirven para nada". Tiene razón. Quizá por ello es que siempre me he sentido un inútil, un inservible que solo busca respuestas a cosas que jamás logró comprender. No puedo darme el lujo de juzgar nada ni a nadie; es más, ni siquiera tengo la edad suficiente para hacerlo. ¿Como un joven podría juzgar a Dios? es tan imposible de hacer como querer anochecer el día a fuerza de terquedad. Cuanta tristeza hay dentro de mí, cuanto dolor acumulado... Las casas han cambiado mucho, las calles ya no son las mismas. Los ojos se me nublan, me dan ganas de reventar mi cabeza contra cualquier pared. Llevo una rabia inmensa, una impotencia tan grande que me disloca el sano juicio. He pensado en muchas cosas. Cosas que un adolescente no debería de pensar, cosas que solo te llevan al tiempo cavernario donde cada solución era un problema mayor. Aún lloro y no me da vergüenza aceptar que soy hombre y estoy llorando... los hombres deben llorar, no porque sean mariquitas o afeminados, sino porque también sienten la necesidad de expulsar el dolor que destroza su espíritu y porque llorar, es una forma mejor de sentirse bien...
sábado, 1 de noviembre de 2008
SOLILOQUIO
Necesito tanto descargar estas palabras...
Decir que mi alma está ardiendo
En un infierno que llevo dentro
Comprender que para mí no existe el cielo...
sin tu mirada... mi mundo camina muerto.
lunes, 27 de octubre de 2008
sábado, 25 de octubre de 2008
DIARIO PÓSTUMO
“He tenido otra vez, como hace más de diez años, un día muy malo. Papá y mamá se enojaron por una tontería, como casi siempre lo hacen. A veces pienso que es rutinaria esta escena (Que se enojen conmigo por que no hice lo que querían o, por que no tienen nada más que hacer en sus vidas, ya roídas por el tiempo) Siempre que pueden, me recuerdan que mi existencia no vale nada y que mi vida, es una vacilante ecuación mal establecida en el tiempo y el espacio. Puede que tengan razón en mucho de lo que piensan, porque soy conciente que desde los catorce, la vida para mí, dejó de ser interesante…”
- ¿Otra vez, tú aquí?... qué, ¿acaso no tienes nada que hacer?
- ……….
- ¿Qué se supone que harás ahora? - ... - ¡No me digas!… Jajajajá. Y… ¿con eso, solucionarás todo?
- ……….
- No seas tonta. Deja eso para la gente estúpida y cobarde
- ……….
- ¿Que no entiendo? - … - No me digas. Haber explícamelo, entonces.
- ……….
- Sé exactamente cómo te sientes - … - que ¿cómo lo sé? por que tan bien yo, me sentí así algunas veces.
- ……….
- No, no es como tú piensas. - … - ¡que no! Las cosas pasan por que tienen que pasar.
- ……….
- Ya lo sé, también pasé por todo eso. - … - Los padres a veces no entienden que a nuestra edad es donde tienen que estar más junto a sus hijos.
- ……….
- Sí, está bien, pero tienes que entender que así no se solucionan las cosas, que la vida es algo que nos pertenece desde que nacemos y por lo tanto, es nuestro deber hacer lo mejor de ella.
- ……….
- Ya te dije - … - A esta edad las mujeres somos propensas al engaño, nos convertimos en repulsivas y olvidamos a veces que es necesario pensar bien antes de actuar.
- ……….
- ¿Yo? Yo soy un caso a parte, - … - además estamos hablando de ti y no debe interesarte mi vida en estos momentos.
- ……….
A los catorce, una aprende a despertar emociones nuevas y se interesa en cosas, que antes, habían sido solo vagas alucinaciones. Historias que transitaban por la mente, como imágenes coloridas creadas por la televisión. Nada interesante por cierto, si ponemos a flote, que una chica se enamora de las personas menos indicadas o de aquellas, que son más atentas con nosotras que nuestros propios seres queridos; y más aún, si los lazos familiares están a punto de quebrantarse. Se conocen amigos muy particulares, que lo único que buscan es resaltar en el espejo social y preocuparse, en sentir aquellas caricias o sensaciones, que le hacen a uno torcer las miradas a paraísos jamás imaginados.
“…Todo me ha salido mal, como ya lo había dicho antes. Pienso que si Dios existe, debe de ser un excelente novelista, uno de esos omnipotentes, que entrelazan de manera exacta, cada uno de los capítulos de nuestras vidas…”
- ¡Ejemplo? Jajajajá - … - nunca te dije que sería tu ejemplo a seguir. Es más, no creo ser un buen ejemplo para nadie.
- ……….
- Claro que soy libre, que vivo mi vida como mejor me parece; pero, eso no significa que tú hagas lo mismo, olvidándote de tus propias metas y sueños - … - No seas tonta, cada ser humano tiene una vida propia, no tienes por qué imitar la vida de los demás.
- ……….
- Ya te dije, lo mejor que puedes hacer es hablar con tus padres y decirles lo que piensas y lo que sientes.
- ……….
- ¿Y eso qué? - … - ¿Por que no te escuchan te rebelarás y harás de tu vida una porquería?
- ……….
- Ya te dije que mi vida no te interesa. - … - Si soy como soy es por que yo lo escogí, luego de reflexionar mucho, por cierto.
- ……….
A los catorce, una se ilusiona con la mayoría de cosas y llora por meras tonterías. Creo que ya pasé por todo eso y los años contiguos, los tengo registrados en mi mano izquierda como símbolos de rechazo o desacuerdo con algunas de las muchas cosas que no me llegaron a gustar. Puede ser algún tipo de protesta por muchas tonterías (las peleas de mis padres, el ridículo que me hacen los profes por no hacer una tarea, ver a mi enamorado con mi mejor amiga, sentirme todo el tiempo incomprendida, etc.) pienso que todo esto es una tontería que al fin y al cabo, ya no tiene importancia para mí. He visto muchas cosas buenas, muchas cosas malas y lo mejor de todo, puedo ver a la muerte enclavándome en su mirada a todo momento.
“…Tengo grabada esa edad en mis muñecas, en mis pasos por los hospitales y decenas de sanatorios. Siempre me las arreglé para burlarme de ellos. Mis padres pensaron hasta el final que mi enfermedad era psicológica, que todo estaba en mi mente, que mis amistades eran las únicas culpables de mi desorden emocional y del caos de mi vida. Qué equivocados estuvieron en ese aspecto, porque nunca estuve loca, porque los locos están en las calles, vestidos de gente normal, aferrados a su cordura; y porque siempre fueron ellos, los únicos culpables de mis fracasos emocionales; pero, no puedo siquiera contrariarlos, por que nunca se dieron cuenta que sus ideas, fueron dogmas perpetuos para ellos y puñaladas eternas para mí…”
- No pues, no. - … - Tú no puedes darte el lujo de elegir una vida como ésta.
- ……….
- ¡Por que no! simplemente no y punto. - … - A penas vas a cumplir 14 y ya estás tratando de malograr tu existencia, ¿A eso le llamas madurez? ¡No seas tonta pues! Madurez no significa llenarse de valor y hacer todo lo que está prohibido hacer, solo por llevarle la contra a tus viejos.
- ……….
- Es la cuarta vez que intentas hacer lo mismo - … -no, la cuarta, y la verdad, ya me está cansando este juego.
- ………..
- ¿No me entiendes? Y eso qué - … - lo importante es que tú misma te entiendas - … -¿por que? Porque si no logras hacerlo, no podrás entender a los demás.
- ………..
- ¿Vas a matarte? No jodas - … - Eres más estúpida de lo que pensé. - … - Creo que no eres lo suficientemente buena para sostener una amistad con una persona como yo.
- ………..
- Entonces, vete a casa y has las cosas bien ¿si? - … - No, no te des motivos para auto defraudarte y no seas una lunática más que vive de rencores estúpidos. - … - Ahora, deja de pensar en tonterías y bájate de ahí que puedes lastimarte.
- ………..
- No seas tonta, sécate esas lágrimas y piensa en ti más que en cualquier otra cosa.
- ……….
- Toma mi mano y bájate de ahí. - … - No seas tonta, saltar de un puente es una tontería que no te hará ningún favor, solo te frustrará la magia de vivir.
- ..........
A los catorce, una aprende a valorar las cosas por lo que significan, más que por su propio valor. Se aprende a valorar la familia, no esa familia que te tuvo de pequeña y te olvida después, sino, aquella que te extiende sus brazos en tus momentos más flácidos y deprimentes, aquella que a diario ves partir de tu lado y sientes que la vida no es sino, un pasaje a la eternidad. Se aprende a valorar el amor, el odio, la desilusión, la venganza, el alcohol, los alucinógenos, las parrandas, las orgías, la vida y en especial, la muerte, si eres capaz de ver a tus hermanas pálidas, colgando de una cuerda, con las muñecas cortadas y ensangrentadas; o a tus hermanos, con los sesos desparramados, botando espuma por la boca ,después de retorcerse como culebras decapitadas o, con un inyector que les obsequió la última y gran alucinada (en mi caso aprendí, qué tan importante puede ser la muerte para realizar una vida) Es a esta edad donde comienza el martirio emocional, el juego de ajedrez que no puede terminar siquiera en un empate, sino, que busca insaciable el golpe final, el eterno jaque mate.
“…Dios no está por donde camino, Dios es una gran mentira que he ido inventando para aceptar mi sufrimiento, pero aun así, creo en él cada vez que lo necesito. Puedo tenerlo a mi antojo, matarlo si quisiera y olvidarme de todo, como él lo hace con nosotros, cada vez que está enojado o, cada vez que despierta de un mal sueño. Es tan fácil crear algo y también, destruirlo…”
- Ya sé que a veces las cosas no se pueden soportar; pero la muerte no es la solución a los problemas. - … - Estas cosas son para la gente cobarde, que no puede afrontar la vida con valor. ¿Entiendes? Las que se dan por vencidas fácilmente sin siquiera haber intentado luchar.
- ……….
- Bueno, ahora deja de pensar en tonterías y dedícate a otras cosas más importantes.
- ……….
- ¿Cuáles? No sé. El estudio, el deporte, la naturaleza, la pintura, no sé, hay tanto por descubrir en este mundo, que no sabría por donde empezar.
- ……….
- Qué bueno que te guste mucho el arte. - … - pintar es un buen comienzo. Podrías aprovecharlo para definirte mejor como persona.
- ……….
- Claro que es importante… con tus dibujos puedes sensibilizar a la gente.
- ……….
- Pero, miedo de qué - … - no, si no haces conocer lo que haces, sería como si nunca lo hubieras hecho.
- ……….
- También yo estoy escribiendo un diario -... - Algún día te lo prestaré para que lo leas y, si tenemos suerte, puede que sea más pronto de lo que te imaginas.
- ……….
- Bueno. - … - No, no tienes por que darme las gracias. - … - No, no te salvé de nada. Tú sola te salvaste ¿no crees?
- ……….
- No, no tengo que perdonarte. - … - No seas tonta. - … - Si tienes que pedir perdón a alguien, pídetelo a ti misma.
- ……….
- No soy perfecta. Es más, yo cometí muchos errores hace tiempo - … - no, no te importa. - … - No quiero que tú también los cometas, eso es todo.
- ……….
- No es eso. - … - Solo que si lo haces, serías una más del montón - … - por que como ya te dije, he visto hacer lo mismo a muchas personas… así que, no serías la primera ni la última.
- ………..
A los catorce el sexo es una práctica sin precedentes, una forma cotidiana, al igual que las drogas y el alcohol, de relajar las tensiones y olvidarse del pudor hipócrita que no es sino, una estupidez arbitraria de la sociedad; es bueno para que olvides por un momento, sentirte desgraciada, un día más de tu vida.
“…Han llegado a pesarme tanto los días, que he tratado de liberarme de ellos, creando en mí, ríos tibios y bermejos de existencia, siempre que no soporto la presión. La vida no es nada frente a la muerte y la muerte, no es nada frente al dolor de estar vivo…”
A los catorce, una siente que empieza su vida; a los dieciocho, siente que se le está terminando. La vida debe ser como un manantial que fluye constantemente, sin obstrucciones, sin barreras, sin nada que te impida ser libre. La vida debe ser algo nuestro, no un regalo de los padres, ni siquiera de Dios. Hubiera querido siempre, que mi vida fuera solamente mía para poder vivirla como siempre lo quise.
- Bueno. Vete a casa tranquila, prométeme que nunca más intentarás algo como esto y empieza de nuevo ¿está bien? - ... - Chau.
- ……….
- No, no te estoy botando. - … - nada de eso.
- ……….
- ¿Yo?, Me quedaré un rato más para respirar un poco de aire fresco. - … - Aprovecharé este momento, para ver la ciudad cuando anochece. - … - No, no quiero compañía. - … - Estas cosas me gusta disfrutarlas sola - … - Jajajajá, no, no es por eso, como crees.
- ……….
- Mañana nos encontramos aquí mismo y vemos juntas el anochecer, ¿Qué te parece?
- ……….
- Bueno. Y ahora, date prisa que ya está anocheciendo. - … - Cuídate. Chau.
- ………..
PARTE Nro. 006-2006-IX-DIRTEPOL-RPA-DIVINCRI.
Asunto : Sobre levantamiento de cadáver realizado por inmediaciones del puente peatonal de ENACE jurisdicción de la provincia de Huamanga, ocurrido el 16ENE2005, aproximadamente a las 08:00 horas. - DA CUENTA
Ref. : Orden Superior.
“…Quisiera hoy en mi tristeza, drogarme de esperanza y quedarme quieta, tratando de recobrar mi pasado…
Saltarme la edad de los catorce y continuar a pasos lentos lo que hubiera sido mi vida, si hubiera despertado a tiempo, es lo que más anhelo…”
1. El día de la fecha, siendo las 07:00 horas, a mérito de una llamada telefónica anónima, se tuvo conocimiento, que por inmediaciones del puente peatonal de ENACE una persona de sexo femenino se habría suicidado, lanzándose desde las alturas del puente hacia la pista, por lo que, personal Policial de la División de Criminalística se constituyó al lugar de los hechos constatando y corroborando la veracidad de dicha información, luego de inmediato se procedió cercar y aislar la escena del crimen y se solicitó la presencia del Representante del Ministerio Público, con la finalidad de continuar con las diligencias correspondientes.
Era la cuarta vez que nos encontrábamos en el mismo lugar, a la misma hora y en la misma situación. Yo, con un fervor estúpido hacia la muerte y ella con un tono sereno hacia la vida.
Fue aquí mismo que nos conocimos, de una manera que ya no quiero recordar. Era una de esas típicas mujeres desinteresadas e inteligentes. Vestía siempre de negro, era muy misteriosa, a veces callada y a veces muy alegre. Se pintaba el cabello cada vez que se le antojaba. Recuerdo que siempre tenía alguna frase, que entre charlas, repetía, conciente o inconscientemente.
A los catorce, una se confunde; a los 18 ya se está segura de lo que quiere. Saltaré esa edad, ahora que lo he pensado detenidamente, ahora que el viento me acaricia el rostro, me invita a ser un ave y me susurra interminables secuencias de sueños olvidados. Saltaré esa edad, hoy que las calles me miran desde abajo y se dirigen mis pasos hacia el vacío. Saltaré esa edad y me olvidaré de todo el pasado, para empezar nuevamente, distinta de hoy. Saltaré esa edad y me olvidaré de todo ahora que el concreto se acerca a mis ojos rápidamente… saltaré esa edad…la sacaré de mi memoria…saltaré… ¡…SALT… …!
Me decía que mi vida no era nada en comparación a la suya; que mis dolores no eran nada frente a los suyos y a los de otras personas, que sufrían mil veces más que nosotras dos juntas y que por lo tanto, no tenía derecho a matarme, si no había vivido en carne propia el dolor de esos seres humanos que sufren así; y que sin embargo, se mantienen perennes en la vida, luchando siempre, sin mirar hacia el pasado.
2. Presente el Representante del Ministerio Público Dr. Juan GUZMAN APARCO, Fiscal de la 2da Fiscalía Provincial de Huamanga y los Peritos de Criminalística se procedió con el levantamiento de cadáver que se trata de una persona de sexo femenino de aproximadamente 18 años de edad, contextura delgada, aprox. 1.60 de estatura, trigueña, cabello lacio de color negro con algunos mechones teñidos de rojo, amarillo y verde, quien se encontraba tendida al costado izquierdo de la pista que conduce hacia la vía “Los Libertadores”, en posición de cubito ventral y con la cabeza hacia el sur, presentando fracturas evidentes en el cráneo y partes del cuerpo, vestida con una blusa de ceda color negro, bracier de color blanco, pantalón Jean de color negro, ropa interior color blanco y zapatos de cuero color negro, asimismo, al efectuar el registro personal correspondiente no se le encontró pertenencia alguna a la occisa, pero sí, un pequeño cuaderno de color marrón oscuro y una nota, consistente en un papel cuadriculado, donde se aprecian escrituras a mano, con lapicero de tinta azul y con manchas de sangre, posiblemente una carta, la misma que tenía sujetada con la mano derecha, finalmente, por disposición del R. M. P. el cadáver se internó en la morgue central del Hospital Regional de Ayacucho para su autopsia correspondiente.
“…hoy no hay tiempo para nada, la vida se me escapa de las manos como el agua que huye de la tierra para descansar en el mar. Perdónenme siempre, los que me hayan querido, los que hayan sentido algo por mí, por que ya no seré más un punto negro, en la sábana blanca de las miradas de aquellos que alguna vez me aborrecieron. Papá, Mamá, amigos míos, perdónenme por todo. Yo no perdonaré a nadie, por que nadie es culpable de mi existencia, sólo yo, sólo yo, sólo yo…”
3. Por otro lado, de acuerdo a las versiones de los vecinos, dicha persona es desconocida, pero sí se le veía frecuentando por esa jurisdicción en horas de la noche, aparentemente, intentando lanzarse en varias oportunidades desde las alturas de dicho puente, en vista que presentaba síntomas de poseer problemas psicológicos y alcohólicos.
Era muy alocada. Decía que la vida era una sucesión de acciones, las cuales nosotros mismos creamos. Nunca la entendí en su totalidad; Pero, entendí lo necesario para saber que en la vida, solo pierde aquel que no quiere ganar.
Creo que la extrañaré. Extrañaré sus abrazos, sus locuras, sus ocurrencias. Extrañaré contarle mis penas y mis alegrías, mis triunfos y mis fracasos. Creo que extrañaré su presencia y sus ideas locas de cambiar el mundo y hacerlo un lugar dónde vivir bien y en paz con nosotros mismos. No era un ejemplo a seguir, como ella misma lo decía, por que sus actos la condenaron para siempre, por que entendí, que las veces que nos encontramos en aquel lugar, ella frustraba mi suicidio, por que yo, sin saberlo, impedía el suyo. Y aun así, siempre estará conmigo en las rutas que tomen mis pasos al abrirse por la vida, una suerte, un camino.
4. Lo que se de cuenta a esa superioridad a fin de proseguir con las investigaciones correspondientes.
Ayacucho, 16 de Enero del 2005
EL INSTRUCTOR
FLORENTINO PIZARRO TORRES
Jamás podré darle las gracias, ni sabré explicar si su presencia fue un sueño o fue real. Todo pasó tan rápido que aún no logro entender nada. Aún conservo el diario, que no terminó de escribir aquel día. Aquel me dejó para entenderlo todo, mucho después, de cuando la dejé ahí, contemplando el horizonte, la última vez que nos vimos sobre nuestro pequeño puente.
…siempre he odiado esos insectos negros, alados, por que tienen un aspecto tétrico, funerario y asqueroso. Siempre las relacioné con la muerte, por que la muerte es algo así como una mosca que siente el cadáver a la distancia. Odio en especial a estas verdeazules, grandes y peludas que cantan elegías melancólicas como himnos eternos de triste despedida.
Me dan asco estos seres, que me rodean, como si estuviera sentada sobre un basural. Estas moscas de hospital, con su aroma a medicamentos estériles, husmean dentro de mí, me aturden. No soporto más el cosquilleo que me causan en las fosas nasales, en mi cabeza, en todo mi cuerpo. Trato de espantarlas, pero la anestesia debe estar haciéndome efecto y me impide hacerlo. Trato de exhalar con fuerza para expulsarlas de mi ser y mi esfuerzo es tan solo un hálito de vaga esperanza, un hálito que se va apagando con mi mirada. Siento que está haciendo efecto la anestesia. Todo gira en mi cabeza a una velocidad sorprendente: mi vida… las moscas… las luces… las sábanas… odio… siempre… blancas… las moscas… sueño… asco… auscultan… el…mañana…sueño… mis… entrañas… … me dieron… sin… despertar… al… embargo… vomitaré…hambrientas… sus… …larvas… de vida... as – que – ro – sas.
Aunque nunca más volveré a verla, comprendí que ella había dejado de pertenecer a este mundo, desde hacia mucho tiempo. Respeto mucho su decisión aunque no la entiendo. Sólo ella podrá explicar sus razones algún día, de manera lenta, serena y precisa, como siempre supo hacerlo, para no levantar sospechas.
martes, 21 de octubre de 2008
DISTANCIAS
martes, 14 de octubre de 2008
Bitacora de Naufrago
Como la primera vez, este día ha sido interminable para mí.
Toda vez que las cosas suelen ser malas en la vida de una persona, el tiempo se empeña en transcurrir más lento que de costumbre.
Hoy, como la mayoría de veces he tratado de averiguar si es que la suerte existe o si es que en realidad es uno mismo el que hace su suerte. No es tan fácil debatirse en filosofía con uno mismo y lo peor de todo es que un pensador mediocre, iluso, enamorado, decepcionado, no es capaz de resolver los crucigramas más simples de la vida.
Por qué el amor es una especie de puñal que antes de resucitar el alma, termina por enterrarla en el fondo más asqueroso del abismo más cruel?
Todos tenemos esos sueños juveniles del primer amor o la ilusión ecuánime del primer beso, sin sospechar siquiera que el amor no es más que una venganza de Dios contra su creación.
Bueno, para no redundar en la triste estupidez de rememorar mi pasado histórico y desafortunado por cierto, diré que estuve enamorado de una chica que daba indicios que sentía lo mismo por mí (al menos eso me parecía). Teníamos mucho tiempo como amigos, gracias al novedoso y nada formal hi5, pasamos a ser buenos amigos de Chat (Hotmail se presta para esas wadas) y fue así como fuimos madurando una amistad particular, entre espantos y sonrisas, entre tristezas y mutuas alegrías, entre promesas e insultos y hasta falsas despedidas.
Todo había transcurrido tan rápido o tan lento, según venga al caso. Lo cierto es que llegó un día en que el sentimiento tuvo que cambiar de dirección (al principio de mi parte y luego de parte de ella) todo parecía estar predestinado a ser una historia de Corin Tellado en la versión más lorcha posible, pero quizá la distancia juegue un papel muy importante en toda esta parsimonia llamada Amor.
Dejemos todo eso y dediquémonos al acto mismo del asesinato. Habíamos pasado tanto tiempo entre cartas y mensajes, llamadas, te quieros, promesas de encuentro y todo eso... pero al final de todo jamás pudimos encontrarnos durante las citas a largo plazo que nos creábamos mental o realmente. Ella era estudiante de preparatoria y yo... bueno estudiante de la universidad. Todo marchaba viento en popa cuando ella, por propia iniciativa me había hecho saber, de la manera más sutil posible, que estaba enamorada de mí. El mundo dio un giro repentino para el alma enferma de este pobre orate que tontamente pensó que alguien podía, después de todo, sentir algo que no fuera pena por él. Decidido como todo enamorado, decidí sacrificar todo lo que había logrado con el único fin de darme una oportunidad en el amor (díganme si no hubieran hecho lo mismo).
A los dos años decidí buscarla, teniendo en cuenta las promesas de amor que me vertía cada vez que lográbamos hablar por teléfono o charlar por el Chat. Cargado de una montaña de ilusiones y una fe más que fanática, decidí caer de sorpresa por donde estaba ella. Saqué mis ahorros (que no eran muchos, por cierto) y me aventuré hacia la gran capital. Un viaje de la ptm diría yo, lo digo de esa manera porque no tengo cómo describir la incomodidad del Bus ni el frío de mierda que hacía en el trayecto, sin mencionar los estallidos de oído que me dejaron despavorido. Como todo provinciano carente de habilidades costeñas o capitalinas (aunque personalmente pienso que las personas de provincia somos mucho más humildes, cosa que las demás personas confunden con estupidez) Salí del terminal terrestre y decidí ubicarme (estúpidamente pensando que preguntando se llega a Roma) encontré personas "buenas" que me orientaron en mi búsqueda y gracias a ellas, llegué a un lugar donde me esperaban unos buenos amigos, pero de lo ajeno. Bueno, no terminaba de entender lo que sucedía cuando desperté rodeado de gente "simplona" que quería saber qué había sucedido( como si no fuera obvio carajo!) recogí los remilgos que me quedaban de lo que antes era equipaje y algo aturdido terminé por emprender mi camino a solas. Tenía la dirección, tenía los medios arcaicos para llegar y la voluntad suficiente para no desmayar en el camino. Lima es grande, así lo comprobé. Demoré casi dos días en llegar a donde tenía que llegar. Sin comida, sin dinero, sin esperanzas de nada. Llegué decidido, lleno de esa fuerza interna con que te provee el amor para hacer cosas milagrosamente estúpidas.
En un estado de estupor, logré divisar el letrero del distrito y la dirección que ella me había dado en su momento. No mentiré esta vez. Lo cierto es que todo el cansancio, la angustia y la desesperación que sentía en esos momentos, se esfumaron por completo. Me sentí vigoroso nuevamente, con unas ganas olímpicas de caminar días enteros si fuera necesario con el único fin de llegar a mi destino y ver los ojos grandes de aquella mujer que me había robado el pensamiento. Me acicalé como un mendigo, robando agua de un mercado que estaba cerca del lugar indicado. Traté de disimular las heridas de los golpes que me habían regalado aquellos cleptómanos y decidí hacer fuerzas para regalarle el día más alegre de su vida. Esperé frente a su academia para reconocerla y poder darle la sorpresa. Las horas, como siempre, no pasaban. Una hora parecía un día más en esas circunstancias. Busqué algo qué hacer y me puse a regar un pequeño jardín de un pequeño parque que ahí estaba. Bueno, al fin el tiempo hizo su trabajo, me tuvo atado a una ansiedad de postulante y con una cruenta patada en el dorso me envió a cumplir mi tarea. Mientras me encaminaba, mi mente divagaba en cosas como: qué le voy a decir? cómo le diré? dónde le diré que estoy hospedado? y muchas tonterías más que ahora ya no vienen al caso. La angustia se tornaba más angustiante hasta el momento en que todos los sonidos se apagaron y todos los rostros-excepto el de ella- desaparecieron de mis ojos.
Ahí estaba, como siempre la había soñado, con esa sonrisa que adormecía mi vida, con esa mirada que si no salva, mata. Esperé a que estuviera un momento sola, o al menos que me viera para hacerle alguna seña, pero me resultó imposible, parecía llevar prisa. La seguí para no perder la oportunidad de mi vida. Llegó a una esquina que conectaba con un callejón algo desolado. Esta es mi oportunidad, pensaba. Al dar la vuelta yo en la dirección a donde se había dirigido, me topé con la sorpresa de que había desaparecido. Busqué todavía ingenuo y lleno de desentendimiento. Corrí hasta la otra esquina disimuladamente para que no me confundieran con uno de esos malandrines y la hallé.
Detenida contra la pared, la semioscuridad jugaba muy bien su papel. Ahí estaba ella con una pierna semilalzada y la blusa recogida, dejaba entrever algunos atributos que una boca experta llenaba de maliciosos besos. Mi espasmo fue totalmente aniquilador. Había hecho cosas estúpidas antes, pero ninguna como ésta. Una lágrima se esforzó por abandonar mi frustración y decidió estamparse en la distancia que me separaba de ella. No importa lo que sucedió después. Lo hecho, hecho está. No hay resentimientos dentro de mi corazón porque después de todo lo hice porque quería regalarme algo lindo en esta vida cotidiana y roída por la rutina.
Ahora tampoco me arrepiento. El amor es así. Creo que siempre fue así. No lloro el tiempo invertido porque no creo que haya sido un tiempo perdido. He aprendido que las palabras así como vienen se van, que los hechos son mucho más importantes que todo lo que puedas decir.
No pretendo que me sientan lástima ni que se burlen de mí por lo sucedido. Y si hacen lo que quieran ya no llega a importarme porque después de todo ha sido sólo una caída más de la cual he logrado aprender lo necesario aunque no lo absoluto para otras veces, levantarme, recordar todo lo sucedido y nuevamente, sonreír.
sábado, 11 de octubre de 2008
EXtraño Tanto
El brillo de la luna en tu sonrisa
La tempestad en tus cabellos
El sofisma en tus palabras
La onomatopeya de tus pensamientos
La mirada de la tarde en tu mirada
El océano a tus espaldas
El otoño en tu silencio
El silencio en tu primavera
El ocaso en tus caricias
La filosofía de tus temores
La falsa pragmátika de tus sentimientos
Tu perfume de Flores...tiernas
El secreto de tus llantos frente al espejo
El rubor de tu tacto
El secreto de tu beso secreto....
La mirada de tu mirada en la tarde.
La fe de tu inocencia
El aroma de tu cuerpo en el silencio
El brillo de tu sonrisa en la lluna
La manera misma de extrañarte.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Esquizofrenia del Oscuro Pensamiento
La oscuridad en tus pensamientos
Me ha hecho saber que tu silencio
Es mucho más largo que mis recuerdos.
Si una gota de rocío
Envuelve a la luna y su reflejo
En un suspiro de plata...
Mañana ha de estar el alba
Más triste que hoy
En tu mirada.
La crecida oscuridad
en tus pensamientos
Ha hecho que desdibuje
en mis sueños
La monócroma felicidad.