Se habían amado aun antes de conocerse. Ese mismo amor hizo que en algún lugar, de algún tiempo, pudieran encontrarse y unirse para siempre.
En sus pensamientos, él soñaba con hacerla feliz por el resto de su vida; mientras ella, darle su vida entera en un hijo.
Siete meses después, el doctor le decía al hombre: tiene usted una muy difícil decisión entre sus manos. Solo uno de ellos podrá sobrevivir. ¡Lo siento!
Lo dejó solo, en la sala de espera, el tiempo necesario para tomar una decisión. Cuando volvió, comprendió lo que el hombre había decidido. Cogió el teléfono. Llamó a la enfermera, le pidió que se llevara el cadáver a la morgue y que reservase dos lugares contiguos, para más tarde.
3 comentarios:
como que le falta tu toque maestro no? aunque asi tb dejamucho que pensar.
Has ido mas allá de lo que siempre acostumbramos a leer.
Saludos.
HOla vladi!! ..me llego a lo mas profundo de mi corazon lo que escribiste ..ya sabes nunca dejes de escribir lo haces muy bien
besos amigo cdt
de tu amiga giracielo
^^
Publicar un comentario