CARTA PARA UN HIJO

Hijo mío, cuando despiertes, procura hacer el menor ruido posible, para no llamar mucho la atención. Responde a las caricias con una sonrisa y a las agresiones con un silencio meditador. No trates de ser bueno o malo, deja eso para los competidores; intenta ser siempre justo, que es lo más importante. Ama la fe mucho más que la religión y a la esperanza, más que a la oración. Cree en Dios sin llegar al fanatismo, y procura creer más en ti. Ayuda a los que te necesiten, ayuda aun a quienes creas que no te necesiten, cuando su orgullo no les permita manifestarlo. Rompe las reglas de vez en cuando pero, jamás dañes tus principios establecidos. Ama y vive la libertad, sin llegar al libertinaje mediocre. Vive de una manera inteligente, sin hacer de tu vida un mundo rutinario y deprimente. Bebe, pero no te emborraches, fuma, pero no te mates. Opta por el suicidio solo cuando sientas que te has defraudado a ti mismo o cuando hayas cumplido satisfactoriamente tu labor en esta vida. Lee a Galeano mucho antes que a Coello y oye a Serrat, Cabral o Ubiergo, mucho antes que el Perreo. Opta por el arte antes que por el vicio y por el ajedrez, antes que los naipes. Utiliza el teléfono solo en caso de que no puedas visitar a esa persona y decirle personalmente lo que tengas que decirle. Jamás peques de mezquino y procura regalar un abrazo cuando lo sientas necesario y un beso, cuando lo creas oportuno. Di ¡te quiero! solo cuando así lo sientas en el corazón y te amo, cuando estés dispuesto a darlo todo por amor. Hijo mío, vive despacio pero piensa rápido, sorprende a los demás con tu carisma y tu afabilidad antes que con tu egoísmo y tu frialdad. No llores sin necesidad ni rías con hipocresía. Dale al dinero el valor que necesita y a las personas, el que les hace falta. Recuerda que el amor une mucho más fuerte que el miedo. Trata de enseñar lo poco que sabes y de aprender lo mucho que ignoras. Lee un libro antes de ver la televisión y oye música antes de dormir. Ama la naturaleza por que eres parte de ella. Date tiempo para estar solo, pero no te enamores de la soledad. Ama a las mujeres y respétalas por su género y por lo que ellas quieran hacerse respetar. Aléjate de los hipócritas y los lascivos. Si quieres aprender sobre el sexo, búscate una buena prostituta y conversa con ella. Haz el amor con la mujer a quien amas y quien Será la madre de tus hijos. Opta por el diálogo antes que por el escándalo…. Procura ver primero tus errores para luego, observar el de los demás. Jamás mires a la muerte como un final, sino más bien, como un principio. Recuerda que la vejez es la acumulación de las experiencias y la juventud, un tiempo corto, pero eficaz. Nunca obsequies pescado, enseña a pescar, eso hará de las personas dignas de amar. No trates de cambiar El mundo. Esfuérzate por ser mejor persona cada día, utiliza el ejemplo con los demás y verás que así, no estarás solo en esta inmensidad. Hijo mío, no contribuyas a la destrucción del universo, ni a la degradación de tu genero. Piensa antes de actuar y recuerda que la sabiduría te otorgará alas para que puedas volar. Comprende que eres parte de este mundo y que el mundo no es parte de ti, eso te dará fuerzas para vivir conscientemente y ante todo, sonreír.