martes, 30 de septiembre de 2008

el poder de los juegos de azar

Que fantasma se esconde tras de un juego de azar? parece ser que estas pequeñas especies estan muy bien diseñadas para poder acceder al lado mas vulnerable del hombre: el ego.
pero, a que se debe la reincidencia? porque uno no puede dejar de jugar mientras puede y asi evitarse molestias posteriores de indole doliente, quebradizo y humillante. la verdad es que cuando uno empieza a jugar se siente un predestinado a jugar con la suerte o a manipularla. lo cierto es que el ego juega un papel muy importante dentro de esta ficcion pasajera pero letal.
que pasa con las personas que no pueden dejar de jugar? porque no pueden dejar de hacerlo? es simple. se trata de vencer, como en todo juego jamas quieres ser vencido y diriges tu mirada hacia el triunfo, solo al triunfo. tu persona integra no quiere ver mas alla de esa opcion.
la ansiedad hace que pierdas la nocion del tiempo. la tramposa rival sabe muy bien cuales son tus proximos movimientos y es asi como ataca... directa sin recelo hacia lo mas profundo de tu orgullo. no importa si acabas de cobrar tu sueldo integro, es algo asi como una borrachera de fin de semana que no tiene cuando terminar sino cuando haces uso de tus facultades personales, fuerza de voluntad o simplemente cuando ya no hay qué gastar. ganar? claro que se puede ganar. lo dificil es saber cuando uno esta apto para hacerlo y cuanto tiene que invertir para ello. ese espacio se convierte en un pequeño campo de batalla donde solo uno saldrá vencedor. aquel que no tenga sentimientos humanos, claro está. no importa que es lo que hagas, cuanto ganes o cuanto pierdas, pues al final de cuentas no importa mucho el dinero en una guerra de dignidad. solo se quiere ganar, ganarle a esa desgraciada maquina que se atrevio a poner en duda tu valentia, tu dignidad y tu orgullo. lo peor de todo es que en es una de las tantas guerras en donde tu no tienes muchas opciones de ganar... si no estas muy bien preparado para dar la retirada en el momento adecuado.

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