miércoles, 1 de octubre de 2008


Devuélvele a mis ojos

tu sonrisa de plata;

a mi corazón,

el eco de sus campanas.


Devuélvele a mis labios

la voz de tus besos;

a mis caricias,

el silencio de tus pezones.


Devuélvele a mi vida

el tiempo de tu historia;

a mi tiempo,

la historia de tu vida.

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