martes, 6 de agosto de 2019

Cómo Saber Si Le Gusto A Esa Persona?



Cuánto tiempo había pasado ya desde entonces? no lo recuerdo. Lo que sí recuerdo y muy bien es la mañana en que llegué a verla por primera vez. No hubiera pasado de una mañana cualquiera de no haber sido por un par de circunstancias, que me detuvieron en su mirada. Una mirada de la cual ya había perdido las esperanzas (no se crea que ha sido una mirada de amor) fue más bien una mirada de esas, que solo las personas románticas podemos apreciar en los ojos de una persona, que posee el cielo por dentro. Desde entonces ha ido creciendo en mí una especie de fuerza impulsora que ha ido carcomiendo mi ser. Un algo muy difícil de explicar, algo así como una esperanza en el futuro que nunca llegaré a ver. No quiero que entiendan mal las cosas porque de ser así en estos momentos estarán creyendo que fue amor a primera vista, cosa que no es verdad y que yo desmiento totalmente, porque estoy convencido de que el amor a primera vista no existe; puesto que para llegar a sentir amor por alguien es necesario compartir tiempo y espacio con aquella persona, para al fin concretar algo parecido al amor. Quizá mi opinión en estas cosas esté en contradicción con las opiniones de ustedes, pero no discuto nada de lo que ustedes piensen. La señorita G. llegó a mi vida hace un año aproximadamente y desde ese entonces he tratado de buscar la manera más loca de acercarme a ella. En principio fue muy difícil y no lo negaré, ya que era una de esas mujeres que están entregadas al silencio sepulcral frente a personas ajenas a su entorno. No la culpo por ello, aunque con cada desdén suyo aniquilaba un latido en mi corazón. Hice tantas locuras como pude y al fin logré contactarme con ella de manera oficial luego de tanto esfuerzo y discreción (no mencionaré las sutiles interrogaciones a algunas amigas suyas y las horas en el Internet para lograr lo que mi corazón anhelaba con vehemencia). Recuerdo que empecé a escribirle mensajes a su hi5 y esperaba como un idiota alguna respuesta suya. Pasó mucho tiempo antes de toparme inesperadamente con lo que tanto estaba esperando. Había logrado causarle la curiosidad necesaria para que me respondiera de una manera que hasta me arrancó una sonrisa no en el rostro, sino más bien, en el corazón. Por qué? si hace rato dije de que no podría ser amor?. Lo sé y mantengo lo dicho, aunque no trataré de explicarles nada porque no estoy seguro de que lo entiendan de la manera misma de como quisiera que lo hagan. Sus ojos provocaban en mí esas ganas de sonreír, de descartar la muerte como una opción hacia la verdadera libertad, retomar la escritura que andaba apolillada por el tiempo. No sé exactamente lo que yo provocaba en ella, lo cierto es que terminó por reconocerme y creo y estoy casi seguro de que la magia terminó en aquel momento. Es la parte física de una persona tan poderosa como para destruir un sueño? qué es lo que enamora a las personas? la cara bonita, el cuerpo atlético, la posición social, el apellido, o simplemente la forma de ser de esa persona, el modo en cómo hace que uno exista cuando piensa en lo más profundo de sí mismo que no existe? no sé, no entiendo, no quiero saberlo o quizá sí quiera saberlo, para de una vez dejar de lado el valor de lo soñado. La ilusión fue mermando desde entonces y así lo sentí porque las personas como yo, son capaces de sentir el alejamiento de las personas que a uno le interesan.

La señorita G. desapareció de mi vida luego de que una estupidez mía, lograra convencerla de que lo hiciera. Traté de resignarme a perder la luz de su mirada, esa luz que permitía a mi mente volver a pensar, y sentí nuevamente ese vacío infinito, lleno de tristeza que aun pervive en mi corazón.

Exactamente a 1 año de haberla conocido, haber hecho todo para conseguir acercármele, haber hecho que se marchara y haber vuelto a ser el mismo idiota de siempre; la señorita G. volvió a aparecer en mi vida cuando ya no tenía más ilusiones por soñar. La suerte existe? uno hace su suerte? la suerte lo hace a uno? qué sé yo y no me interesa saberlo. Tarde comprendí que había confundido las cosas dentro de mí y que la mirada de la señorita G. había logrado traspasar mis retinas hasta incrustarse definitivamente en mi alma. Cómo puede haber amor sin deseo? porque era verdad que yo no la deseaba, es más, jamás me había fijado en nada mas allá de sus ojos. Pero ahí estaba. El tono de su voz, su silencio exacto, su mirada triste alegre, su sonrisa animadora. Todo ello era lo que sus ojos habían incrustado en mí. Me di cuenta de que ella era la persona que calzaba exactamente en todos los vacíos que yo poseía. Es difícil de explicar a lo que me refiero? Creo que no.

Mis sentimientos por la señorita G. van más allá del amor mismo. Una especie de idolatría, sin caer en el rebajismo, claro está. Lo cierto es que hay momentos en los cuales quisiera que ella, sintiera lo mismo por mí, pero despierto y me consuelo diciendo de que las personas no pueden amar con esa magnitud con que las amas tú. Es triste saber todo esto y reconfortante a la vez, porque las personas creemos en el amor así como creemos en Dios o en lo que sea.

Pasaron los días y no pude disimular mi sobre interés por la señorita G. que no se comportó como las mujeres tontas que se sobrevalúan cuando se saben queridas por alguien, esas mujeres capaces de desdeñar a las personas con la única seguridad de saberse interesantes a los ojos de algunos hombres. A mi parecer no pasan de ser tontas que no saben equilibrar sus dotes de orgullo personal y femenino. No importa.


Cómo podría saber si le gusto a una persona? era la interrogante que andaba a pasos lentos por los pasillos de mi mente, avinagrando mis pensamientos y haciendo trizas a mi cerebro mal acostumbrado al descanso mortuorio. Comencé por preguntármelo yo mismo para luego ir hilvanando mis respuestas con las que me daban algunos amigos y lo más gracioso de todo ello era la facilidad con que me daban las respuestas:

Con frecuencia las mujeres envían mensajes ambiguos porque no están seguras de lo que ocurre en sus mentes me decían algunos.

Debo agregar que sobre este punto no entendí ni miércoles, cosa que se dieron cuenta y de inmediato trataron de explicármelo como para niño de 5 años.

Qué le gusta a una mujer: señales corporales

Lo que la mayoría de los hombres buscan es un conjunto de señales femeninas claras, que les digan en forma concluyente cuándo una mujer se encuentra receptiva. ¿Existe esto? Definitivamente, existen algunas señales que nos indican que ella quiere algo contigo.

Estas palabras en especial me habían llenado el alma de esperanzas. Aunque yo sabía que no podía esperanzarme en nada, puesto que mi intuición me decía que G. no quería nada conmigo.

1. Ella está en todas partes

De pronto, caes en cuenta de que ella está en todos lados. Simplemente ocurre. Cada vez que vas a algún lugar, te cruzarás con ella en forma “accidental”. Ella se las rebuscará para estar cerca de ti de una forma u otra.
Lo que ella intenta es hacerse notar, y te está dando la oportunidad de hacer el primer movimiento. El problema con esta estrategia femenina es que muchos hombres son inconscientes de lo que ocurre y, en consecuencia, echan por borda toda posibilidad de encuentro.
Según la regla general, los hombres son directos y las mujeres indirectas. Por lo tanto, la próxima vez que una mujer comience a aparecerse regularmente en tu camino, deberás caer en cuenta que por algo debe estar haciéndolo.

Antes de aceptar este consejo, retrocedí en mi propia historia y me topé con que el que hacía esas cosas era yo y ella, jamás lo había hecho y jamás lo haría porque era obvio lo que no quería.

2. Ella muestra los signos adecuados

Es una verdad incontrastable: los cuerpos no mienten. Simplemente, no pueden hacerlo. La naturaleza ha programado a los seres humanos con una serie de señales de flirteo no verbales y complejas, que afloran cuando se está frente a una persona capaz de despertar interés.
Estas señales varían desde dilatar el iris a la hora de mirar el objeto de deseo hasta otras señales más evidentes como sonreír o tocarse.


Esta explicación me sonaba más a un examen de psicoanálisis, pero por la insistencia de mis interlocutores tuve que prestar la debida atención sin chistar la clase magistral que me impartían los sapientes.
Éstas son algunas pistas que debemos conocer sobre este lenguaje corporal:
Ella apunta en tu dirección con su pierna, pie u hombros.
Ella se inclina hacia ti mientras habla.
Ella juega o tira de su cabello.
Ella juguetea con un accesorio —como una sortija— o acaricia constantemente la base de una copa.
Ella mantiene los ojos fijos en ti mientras haba o bebe.
Ella imita tus movimientos corporales —por ejemplo, si pones una mano sobre la mesa, ella rápido hace lo mismo—.
Ella te sonríe cuando miras en su dirección.
Si estás al tanto de estas señales corporales, podrás avanzar seguro cuando el semáforo dé luz verde.
En mi desesperación creí ver todas aquellas señales y me fui convenciendo de que nada era real. Solo mi mente creaba imágenes que yo mismo ansiaba ver.

3. Ella nunca está demasiado ocupada
Ésta es una regla de gran importancia en el juego del flirteo: si una mujer está interesada en salir contigo, de alguna forma conseguirá estar disponible.
Esto significa que te dará su número del trabajo o su dirección de e-mail, que responderá velozmente a tus llamados, y que aceptará tu invitación de juntarse —y si ella está demasiado ocupada justo el día que tú indicas, dirá algo como “Bien, no puedo este sábado, pero tal vez podríamos dejarlo para el domingo o para el sábado que viene... ¿te parece bien?”—
Nunca escucharás de los labios de una mujer interesada cosas como: “Estoy realmente ocupada en este momento”, o “Déjame consultar con mi agenda”, o “Acabo de salir de una mala relación, y estoy un poco confundida con los hombres”.
Incluso si ella está saliendo con alguien actualmente, se las rebuscará para mantener abiertas las líneas de comunicación contigo por la posibilidad de un contacto futuro.

Jamás me atreveré a desmentir esta parte del ejemplo porque la verdad es que G. siempre ha tenido tiempo para mí, al igual que un buen amigo, puede tenerlo.

4. Ella siente curiosidad por ti

Una mujer interesada en ti querrá saber todo sobre ti —de modo que pueda hablar de tus cosas con sus amigas—. Ella indagará acerca de tu familia, de tu entorno, de tus gustos por cosas como música, comida, y películas.
Generalmente, lo que ellas intentan hacer es catalogar tus intereses para poder imitar tus gustos y disgustos y así agradarte.
Si, por ejemplo, tú eres fanático del aeromodelismo, podría de pronto comenzar a gustarle a ella también.

Me resultó interesante saber sobre esto, ya que me trajo al recuerdo el tiempo en la secundaria en donde sí se podía observar este tipo de tópicos en las mujeres. La señorita G. no tendría a quién preguntar sobre mí y si lo hiciera le responderían lo mismo todos: un tipo no comunicativo, distraído, descuidado, habla solo la mayoría de tiempo, tiene algo de filántropo y me parece que es un tonto. Puedo acotar también que la señorita G. no está interesada en nada de lo que a mi me gusta, al menos eso me ha dado a entender.

6. Ella programa hacia futuro

Una mujer interesada estará siempre dispuesta a programar hacia futuro contigo. Cuando las mujeres operan de este modo, no hay dudas sobre lo que quieren: quieren al hombre que tienen enfrente, y quieren que éste las invite a algún lugar.

Haciendo alusión a este consejo puedo decir que no me atrevo a invitarla por el temor de perder por completo su presencia en mi vida... No lo soportaría. bueno, sí lo haría, perdón por el melodrama.

7. Ella está nerviosa

Si ella está realmente interesada, es posible que se muestre como un gato nervioso a tu alrededor, sobre todo si no muestras eficacia a la hora de leer las señales que te envía.
Desde luego, ella podría ser una persona típicamente tímida —como tantas hay—, y saber esconder bien sus ansias y sus nervios.
En consecuencia, presta atención a la forma en que se relaciona con otras personas —tal vez logre controlar sus nervios ante ti, pero los liberará con otros—. Si ella está inquieta, posiblemente sea porque piensa en el romance.

No, nada de esto he notado en ella, quizá porque hace poco rompí los anteojos que creo ahora, me hacen tanta falta. Y si por si acaso estuvo nerviosa, fue por causa mía que hasta sin pensar la saco de quicio.

8. Ella está celosa de otra mujer que te habla

Ella esconde a un monstruo de ojos verdes en su interior. Una mujer interesada mirará con ojos de halcón a su competencia —y si miras a sus uñas podrías ver unas garras parecidas a agujas listas para clavarse—.

En consecuencia, si la ves echando vapor sólo porque estás conversando o bromeando con otra mujer, puedes estar seguro de que ella quiere que seas algo más que un amigo.
Ya sabes lo que les gusta a las mujeres, ahora es hora de mover tus fichas
Éstas son algunas de las señales más comunes que emiten las mujeres cuando quieren a un hombre. Sin embargo, procura mantener siempre los pies sobre el suelo.
Detectar una de estas señales en una mujer no significa necesariamente que ella esté interesada en ti —muchas mujeres son abiertamente amistosas a todo el mundo.

jajajajajá de quien podría sentirse celosa? si no hay mujer alguna que quiera siquiera acercarse un centímetro a este espantajo de la naturaleza, romántico empedernido, constructor de palabras, extraviado de la sociedad, amo del insomnio descabellado, precursor de la locura, amante asiduo de la soledad, albergue permanente de la tristeza, esporádico pregonero de las alegrías, tonto utópico que cree en un mundo mejor para todos.
En fin soy todo lo que las mujeres detestan, un repelente al sexo opuesto que solo sueña y a eso está condenado por el resto de sus vidas.
Quizá G. solo quiera ser una amiga para mí.

Bueno creo que la señorita G. nunca me perdonaría si es que se entera de todo lo que siento por ella o lo que fuera peor, nunca lo haría si se entera de que soy más tonto de lo que parezco y de que soy una persona que sueña con imposibles. No importa, después de todo siempre he pensado que los sueños dejan de ser sueños, solo cuando se hacen realidad. No sé que pueda suceder luego. Aunque mis aires de pesimista me dicen que jamás tendré siquiera una pequeña oportunidad, no de que me quiera, sino, de quererla yo del modo que solo ella, se merece que la quieran.

Discúlpame G. por todo esto y espero puedas perdonarme la locura de mis sueños.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Waooo.... Tan enamorado estabas??? 🤭 🤭

El KadaVer Del SilenZio dijo...

😮😮😬😬