martes, 6 de agosto de 2019

Tengo en mis palabras extraños sucesos que no quieren despertar... un oceano inmenso de angustia y oscuridad. Una ensimismacion retrograda que no me deja pensar y menos expresar lo que realmente quiero. Optaré por el silencio y dejaré de lado el dolor del verbo. Han pasado los minutos como silencios cadenciosos y me han hecho envejecer una eternidad. Por qué sigo pensando igual? a que se debe el deseo descabellado de soñar? No sé que es lo que le ha dado a mi alma que se siente enferma de nostalgia. El dolor ha hecho su mansion en mi tristeza y las ganas de llorar han ahogado mi valor de a poco, sentenciandome a padecer de inanicion espiritual.

Las cosas nunca son lo que parecen, nunca son como uno quiere que sean y lo mas aberrante es que no salen exactamente como uno las planea. No quisiera recirdar nada de lo ocurrido. Hoy es un dia nuevo y sera mejor. Es una filosofia patetica desde el punto de vista en que el dia suele ser bueno o malo en la medida en que uno hace lo posible para que lo sea. Lo importante es que para hoy no han amanecido tan fuertes mis ganas de hacer tonterias como ayer. He meditado mucho aunque no he descartado mi plan maestro, he meditado acerca del dolor del pasado y he optado por macerar mi tristeza hasta lograr embriagarme de ella para luego depositarla en un utencilio mas comodo que yo. Mamá no me dirige la palabra y eso a mi no me interesa, es mas me agrada estar rodeado de ese ambiente sombrio y fetido. Asi puedo planear mejor las cosas ya que ello me da una libertad unica para hacerlo de la manera mas sola posible. Mientras veo las cosas que utilizaré para lograr mi mas grande objetivo, mi mente va hilvanando momentos de cuando el hambre era lo unico que podian digerir nuestros estomagos. Recuerdo que la visita de Cain habia logrado llevar a nuestro hogar la hambruna mas terrible que hubiese podido imaginar. Lloraba entonces por la incapacidad y el abandono den el cual nos habia sumido Dios. No quria ir a la escuela y no queria quedarme en casa. No quria ir, porque de una u otra forma el recreo traia consigo el dificil momento de la salibacion y el deseo desenfrenado de probar algo luego de varios dias de no haber comido. No queria quedarme en casa, porque el vacio de esta llenaba mi alma de eso mismo:Vacio.

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